La panadería y pastelería “Rosa de Sarón” tuvo sus inicios en Toluca, Estado de México, durante los años 80, como fruto de la pasión y el esfuerzo de Don Carlos Ramírez y su esposa, la señora Rebeca Salas. Comenzaron horneando galletas y empanadas, recetas heredadas de su familia. Su objetivo era simple: satisfacer las necesidades del hogar.
La venta la iniciaron sus tres hijos mayores, quienes al llegar de la escuela salían a las calles aledañas para ofrecer el rico pan recién horneado. Un día, Don Carlos, al verlos desde la ventana de su casa, decidió que era momento de dar el siguiente paso: abrir su primer local. Para cumplir este sueño, la familia decidió vender todo lo que tenía, incluso su televisión.
Fue en 1985 cuando Rosa de Sarón abrió su primer espacio: un pequeño local ubicado debajo del departamento donde vivía Don Carlos con su familia. Desde su apertura, se ganó rápidamente la confianza y el cariño de los vecinos. La dedicación y el esmero de Don Carlos y la señora Rebeca en cada uno de sus productos no pasaron desapercibidos, siempre ofreciendo la calidad que hasta hoy distingue a la marca.
Hoy en día, Don Carlos ya no está con nosotros, pero Rosa de Sarón mantiene vivas sus recetas, valores y el amor por la panadería y pastelería que se ofrece a nuestros clientes. Después de 40 años, nos sentimos muy orgullosos de continuar esta hermosa tradición, brindando productos de alta calidad e inigualable sabor para las familias mexicanas, siempre con el deseo de estar presentes en los momentos de felicidad y unión.